Montanaro: INMIGRACIÓN, UNA AMBIGÜEDAD LETAL
INMIGRACIÓN, UNA AMBIGÜEDAD LETAL
Cuando la razón se impone, cuando se extorsiona al pueblo español y cuando el abuso revienta el argumento manipulado, especula sobre los derechos inexistentes e impuestos y los deberes ignorados, podemos criticar a VOX y toda la demagogia que queramos pero, su sentido de Estado no lo defienda nadie hoy, ni el PP y, los social comunistas lo intentan reventar, argumentos sobran y así reparten con las evidencias claras, ostias políticas como panes de payes a los miserables políticos paniaguados de las mafias corruptas de la inmigración ilegal. Lección de justicia, de argumentos y apología directa de la dignidad, algo que es basura política, está caterva de cuatreros no han conocido en la vida, hablo de PPSOE. Por interés de lucro, anteponer a los extranjeros y además ilegales antes que a los españoles solo lo hacen los miserables que pretenden perpetuarse en el poder y esto solo nos lleva, -y es historia tangible- a situaciones nada óptimas ni convenientes y a enfrentamientos populares y populistas, que es lo que buscan los miserables sánchistas y comunistas.
Al negóciate este de fines sociales y benéficos se le conoce como cuarto sector económico. Surge a raíz de dejar el estado sus funciones con la excusa de no haber dinero... -el dinero «es un fluido muy especial». Circula por el cuerpo político-económico, cuyo sustento depende de su liquidez-. Y no sólo de abusos viven, doble contabilidad, evasión fiscal y fraude o estafa, robo de herencias mediante engaños y manipulaciones, o apelando a lo emocional, voluntarios que no son tan voluntarios y cuantos más socios logren captar más dinero cobran y más suben en la organización... ONGs, fundaciones, patronatos, Iglesia, bancos y aseguradoras multinacionales... la lista es larga y el filón aún más. La cantidad de millones que se mueven anualmente a nivel mundial es bestial. Y a los supuestos destinatarios no les llega ni el famoso 0,07%... por ejemplo, los de Haití todavía siguen esperando la ayuda que en su día se recaudó... Y así con toda tragedia o desastre natural, guerra, hambruna, desgracia, refugiados o lo que toque. Se lo gastan en anuncios.
Las ONG que se presentan como adalides de la solidaridad en el Mediterráneo y el Atlántico, han construido un rentable negocio sobre la desgracia humana. Con un discurso plagado de sentimentalismo barato, manipulan datos, inflan cifras y callan convenientemente las verdades incómodas como, sus “rescates” forman parte de la propia cadena del tráfico de seres humanos. No son héroes, son intermediarios bien pagados en un mercado macabro.
Estas organizaciones reciben subvenciones públicas millonarias y donaciones privadas de dudoso origen -blanqueado-, gestionando presupuestos dignos de multinacionales mientras se venden como colectivos “humanitarios”. Con esa financiación se hacen ricas y mantienen a sus equipos mediáticos y campañas de propaganda diseñadas para alimentar su narrativa victimista y mantener abierta la maquinaria que les da poder, influencia y dinero.
Su silencio sobre las mafias es clamoroso. Saben perfectamente de dónde salen las pateras, quién las controla y qué intereses se esconden detrás. Sin esas mafias ellos mismos perderían su razón de ser. El resultado es perverso, contribuyen a sostener el negocio del tráfico humano mientras posan ante las cámaras como salvadores universales. Y en medio de todo, los verdaderos damnificados en muchos de los casos pagan por arriesgar sus vidas en travesías que nunca deberían haberse producido.
La tragedia, en muchas ocasiones, es consecuencia directa de esa connivencia. Porque sabiendo cómo y cuándo se producen las salidas, prefieren esperar al naufragio para ofrecer el espectáculo mediático de su “rescate”, son hechos denunciados internacionalmente. Un espectáculo que refuerza su relato, asegura nuevas subvenciones y perpetúa el ciclo.
Estas ONG no son humanitarias: son las nuevas compañías negreras del siglo XXI, no es algodón, son seres humanos. Han convertido el drama de la inmigración irregular en un mercado de muerte donde el sufrimiento humano se acuña en billetes, la verdad se silencia y la manipulación se eleva a virtud. Mientras tanto, los Estados miran hacia otro lado, temerosos de señalar lo evidente: que estamos financiando a quienes han hecho del tráfico de seres humanos su mejor negocio.
Es curioso cómo no migran a países islámicos, estamos como los comunistas que solo huyen hacia occidente, no hubo huida de la Alemania Occidental a la Oriental comunista, ni de Miami o México a Cuba, tampoco de Corea del Sur hacia la del Norte, del socialismo se huye. Así, hoy los movimientos islamistas usan la demografía y la bisoñez de Europa en su beneficio. El progresismo actual, estúpido y macabro con esa mal interpelada alianza de civilizaciones anárquica lo facilita. La historia nos enseña que las civilizaciones no siempre son compatibles, es un continuo enfrentamiento, en el tema islamista más de 2.000 años y 12 cruzadas. Europa está en esa deriva peligrosa, otra nueva cruzada sin espadas, sin armaduras ni alfanjes está cercándonos, sólo la ley es necesaria para impedir ninguna transgresión de la integridad nacional.
Defender nuestras raíces occidentales, cristianas y humanistas no es xenofobia, es una continua lucha por la supervivencia de nuestra identidad, ejemplo son los libros de texto de idiotas contemporáneos, NO, el islam no invadió España con respeto y educación, y la reconquista fue escabrosa por recuperar nuestra identidad. El debate está servido y las acciones se imponen para defensa de nuestra cultura, raíces e identidad. Ignorar esta realidad hoy es condenar a nuestros hijos a vivir en una España y en una Europa irreconocible mañana.
Habla la comandante Antúnez Olivas, sin miedo ni temor a represalias de la bruja avería Robles, dice la verdad sobre Open Arms y las mafias que conjuntamente operan en el trafico humano de personas, merecen ser imputados, perseguidos y arrestados y sufrir ante la Corte Internacional juicio sumarísimo, eso si es un mafioso genocidio, son ellos quién contactan con las mafias para traer inmigrantes ilegales a la península. Dice la verdad, a pesar de que esta mafia de gobierno le limitará el ascenso a Teniente Coronel, pero mucho me temo que se la trae al pairo, esta gentuza no puede comprarlo todo ni a todos, en este caso a todas.
Quizás y solo quizás podríamos hacer y desarrollar una campaña de la mano de organizaciones empresariales sobre el continente americano, no en vano, disfrutan de la misma cultura, religión y casi la misma identidad, evitamos el rechazo en los puestos de trabajo -lo hay, pueden imponer pero la libertad de aceptarlos o no, no pueden-, desde los centros de formación iniciar una campaña sería de inmigración, técnicos e incluso ingenieros, médicos y demás titulados superiores, hay países como Chile o Argentina donde tenemos vínculos especiales y profesionales destacados. De esta manera, con la inmigración controlada y con cualificación, no es el caso ahora, se podrían INTEGRAR.
Desde el Magreb y alejados de la actual invasión por interés político y totalmente desestructurada y nada cualificada, incorporar de países africanos con orden, control y por necesidad, ganaríamos evitar la entrada de delincuencia emanada en ocasiones de los indultos marroquíes, ganar personas con respeto de la población española y sin temor, hoy no es el caso, pero claro, para la ideología socialista es su nicho de apesebrados y futuros votantes, donde vale igual el voto de un recién llegando ilegal con subsidio y sin nada que aportar que, el español que ha trabajado 50 años pagando impuestos, cosas de la democracia adulterada española, unos son borregos y otros tiene capacidad de pensamiento. Europa se hizo grande gracias a la inmigración española en los 50 y 60, era una inmigración controlada, educada, respetuosa, técnicamente avanzada y se hicieron un sitio destacado en la sociedad en los países que trabajaban. Como dice Milei, el capitalismo crea riqueza y saca a la sociedad de la pobreza. Yo apunto como grandes estadistas que el socialismo es la ideología de la miseria, la corrupción y la pobreza y el ejemplo en Europa es claramente España. La delincuencia hecha ideología. De hecho, se expande la alerta en España tras la orden del Estado Islámico de infiltrar terroristas yihadistas entre inmigrantes ilegales y ya en su día Seguridad Nacional nos alertó contra esta inmigración descontrolada, no es un capricho xenófobo, es seguridad. Así las cosas, un informe de la UE alerta de que criminales se infiltran en cayucos con destino a España desde Argelia y Marruecos.
Los expertos insisten en que no se trata de criminalizar a todos los inmigrantes que se lanzan al mar, sino de reconocer que las redes yihadistas usan estas rutas para infiltrarse. En este sentido, la vigilancia y la inteligencia internacional son esenciales para anticipar movimientos y neutralizar células antes de que puedan actuar.
España, en el punto geográfico que la convierte en puerta de entrada a Europa, es un objetivo prioritario para Daesh en su estrategia de penetración silenciosa. Y la nueva orden de «invadir por las costas» reaviva un viejo temor: que cada embarcación que llega sin control pueda ser, también, un caballo de Troya del terrorismo islamista.
Europa atraviesa un proceso histórico que muchos prefieren ignorar por miedo a ser señalados: una conquista silenciosa del islamismo, amparada por la permisividad política, el buenismo mediático y una cultura progresista que confunde tolerancia con rendición. No se trata de una invasión con armas y ejércitos, sino de un cambio demográfico, cultural y social, impulsado por la inmigración masiva desde países musulmanes y por la incapacidad —o el desinterés— de los gobiernos para defender los valores que nos han definido durante siglos.
El progresismo actual, con su obsesión por el multiculturalismo acrítico, está allanando el terreno. La autocrítica a nuestra propia historia y la culpabilización constante de Occidente generan un vacío que los discursos islamistas llenan con facilidad. Mientras se censura cualquier voz que alerte del problema, se permite que crezcan guetos culturales y zonas de no integración, donde la autoridad del Estado se difumina.
La historia nos enseña que las civilizaciones no siempre caen por ataques externos, sino por rendirse desde dentro, Troya o la misma Roma no cayó de un día para otro, se desangró lentamente por su propia debilidad y complacencia. Europa corre el mismo riesgo. Defender nuestras raíces grecorromanas, cristianas y humanistas no es xenofobia, es hoy una suerte de supervivencia, lo podemos ver en Inglaterra cómo se desmorona su sociedad.
La derecha exige nuestra identidad y por eso lucha de manera elegante, clara y muy argumentada, clarificando la situación crítica actual. Todo lo que crea este caos es un problema que, además de permitirlo la izquierda por una suerte de cobardía y desinterés, son votos en su favor una vez legalizados y esa es su estrategia. En el momento que ganen las elecciones la derecha conservadora y nacional desplazando a la izquierda recesiva el fraude actual se les cae como Italia, sin ir más lejos.
No hay integración, los gobiernos, incluso los municipales se van adaptando y justificando para no ser tratados de racistas con un falso halo de solidaridad, solo quieren votos.
Luego la economía y el gasto. El economista Jesús Fernández-Villaverde, doctor por la Universidad de Minnesota y catedrático en la de Pennsylvania, acaba de revelar un dato muy significativo, cada inmigrante no cualificado que llega a España supone una pérdida para las arcas del Estado de 200.000 euros a lo largo de toda su vida. Ese es el cálculo que él hizo en 2007, cuando trabajaba como consultor externo para la oficina económica del presidente del Gobierno, en la época en la que José Luis Rodríguez Zapatero dirigía España. Todo lo serio escondido…, jamás vio la luz, era un tema políticamente muy sensible y había otras cuestiones más urgentes. ¿Podemos permitírnoslo y permitírselo?
Pero hay otra suerte taurina, la delincuencia. Los voceros asalariados del gobierno con tribuna informativa repiten…, sin parar que 9 de cada 10 agresiones sexuales en España las cometen españoles. Mentira. Los datos públicos del "Informe sobre delitos contra la libertad sexual", de la Dirección General de Coordinación y Estudios, integrada en la Secretaría de Estado de Seguridad, lo desmienten.
El 37,3% de los delitos contra la libertad sexual son cometidos por extranjeros. Marea imaginar la cifra real si no hubiera tanto extranjero con un papelillo que dice que es español, otra incógnita. Por edades.
Entre los agresores de 18 a 30 años los amigos de la ironía paga-pensiones son el 46,1%, destacando en su labor destacada a marroquíes y colombianos.
Otro dato, en Cataluña más de la mitad de los presos en Cataluña son extranjeros, entre los 18 y 25 años la cifra llega al 74,4%, según La Razón y La Gaceta entre otros, la población reclusa en Cataluña más destacada es la magrebí con 1 de cada 4 reclusos. Aunque fueran 0,001 delitos sexuales extranjeros seguiría siendo delitos que no habrían tenido que suceder en España ni padecer una española.
Esto no es solidaridad, es injusticia institucionalizada. Si el Estado quiere ser justo, debe empezar por cumplir su propia ley, verificar edades, repatriar a los migrantes a sus familias y priorizar a los españoles que sí han sostenido este país. Cualquier otra cosa es traición y desprecio al contribuyente. No se impide, ¿por qué es entonces cómplice el Gobierno de extorsionar a los españoles? ¿Qué buscan en Moncloa?, ¿qué pretenden?
La realidad, en cuanto se corte la inmigración ilegal, y la justicia occidental les haga pagar a los delincuentes, se acaba rápido, además de favorecer una inmigración legal y de calidad a la vez que necesaria, el problema es que con gobiernos de izquierdas o patéticos conservadores como los Populares son una fuente de incipientes votos aborregados y sometidos muy opuestos a la inmigración legal que no deben nada a nadie y piensan, se integran y cotizan.
“Un día millones de hombres abandonarán el hemisferio sur para irrumpir en el hemisferio norte. No lo harán precisamente como amigos, pues irrumpirán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándose con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria”. Estas palabras fueron pronunciadas por Bumedian, presidente de Argelia, en la sesión de la Asamblea de la Naciones Unidas en 1974, y así estamos.