El Lugo puede, a duras penas, con un Efesé descafeinado por las bajas pero muy digno (1-0)
SÍ QUE SE DEJARON EL ALMA
Cierto. Lo barruntaba el míster Carrión en la previa: el Cartagena se dejó el alma en el partido pero los 3 puntos se depositaron en el almario del Lugo con bolitas de alcanfor para que no se apolillen. Todo en un partido con una segunda parte manicomial en el que se metieron en la coctelera, y con abundancia, los barullos, los rebotes, el lía lía, los rechaces en cadena y tropezientas ocasiones de gol con el triste balance de que para el resumen y la estadística queda el 1-0, llegado en el minuto 45. A Carrión por poco le da un telele.
Se puede decir y, si no, lo suelto ya: fracaso supino de los dos ataques. Se necesita ser malos de solemnidad para no dar con el balón en las redes. El omnipresente Manu Barreiro, uno de los gigantones que cobra y muy bien por centímetros de su humanidad, tuvo delante de Marc Martínez la tira de balones, y nada. Valió en este festival de despropósitos ofensivos el unigol de Xavi Torres, un chaval de 35 años, de Jávea, que fusiló a bocajarro al portero del Efesé.
Pero fríamente considerado, dadas las circunstancias, con el problema heredado de la jornada anterior con tantas bajas, el Cartagena perdió con dignidad. No se arrugó, peleó todos los balones y hubo futbolistas que fueron de menos a más, como Ortuño, o como De Blasis. Con un Crisfósforo que también destacó en el centro del campo. Los demás, en un quiero y no puedo, y el sistema defensivo pues nada, que se descompuso con la descomposición (ya me entienden) de Pablo Vázquez poco antes del partido.
Hubo demasiados boquetes y autopistas (algunos zagueros cantaban por peteneras) por las que entraban desbocados los caballos blanquirrojos. En bloque toda la escuadra gallega hizo de entrada una fuerte presión.
EL GOL 50 QUE ENCAJA EL EFESÉ ESTA LIGA
De alguna manera este Torres, tomemos nota, se instala en la historia del campeonato porque su gol es el 50 que encaja el FC Cartagena en la presente Liga. Esa suerte tuvo el Lugo, parco a la hora de golear en el Anxo Carro con 18 impactos en diecisiete encuentros.
¿Se pudo empatar el partido desde la perspectiva blanquinegra? Sí. Por ejemplo, en el arranque de la segunda parte con el remate de Nacho Gil al palo. Y después Ortuño rozó la igualada varias veces, y algunas más.
Predominó el juego aéreo en el Anxo Carro. / LIGA FÚTBOL PROFESIONAL
Y un poco de historia, para desintoxicar el drama del 1-0. En una de las riberas del Río Miño, en el estadio Anxo Carro de Lugo, construido por los años 74 para unos siete mil fieles del fútbol, en el año de la muerte de Eva Perón y el de la dimisión de Nixon y la entrada de Ford en la Casa Blanca y en las calendas en que los franceses firmaban el aborto, el FC Cartagena supo al menos nadar y guardar la ropa este Viernes de Dolores como buenamente pudo.
EL PICHICHI EN EL BANQUILLO
Mosqueado o no, Rubén Castro chupó banquillopor primera vez hasta que llegado el minuto 65 entró en el campo en compañía de Richard Boateng. Nada solucionaron.
No acudían los de La Carrioneta en el mejor de los momentos por razones obvias: las autoexpulsiones del trío Calavera que abandonó el césped antes de tiempo. Ausentes Gastón Silva, Dauda y Tejera.Cierto que el colegiado Monte Aragón, un maniquí de árbitro con virtudes y defectos, con tanta personalidad que se pasaba, puso todo de sus partespara soliviantar al público con algunas de sus decisiones, invitando a la pañuelada.
El relevo que por fuerza experimentó el Cartagena este 8 de abril en una de tantas jornadas cruciales de la Liga Smartbank, fue por otra parte una teórica inyección de juventud con hasta media docena de chavales del equipo B convocados, de los que a la hora de la verdad Carrión de entrada no utilizó a nadie. Se apoyó en el grado de la veteranía y despuésle dio unas migajas a Neskes y al chico del B, Diego De Pedro, de 19 años, natural de Almoradí, del lote de futbolistas que David Bascuñana localizó en el Elche (Ilicitano).
El Cartagena acudía a la cita de Lugo con un saco de 49 goles en contra, Treinta de ellos encajados en los desplazamientos y los 19 restantes en casa. El Lugo tampoco era un portento marcando tantos en el Anxo Carro: 1,062 por partido.
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Al final de los finales El Sicario jugó como un delantero más pero el Lugo se metió atrás y por altura contaban con ventaja de quince o veinte palmos.
Largo viaje a Galicia que, a modo de promesa previa a los sacrificios de los creyentes en la inminente Semana Santa, el tan alabado maese Manuel Sánchez Breis confesó públicamente haber hecho la salida a Lugo en coche. Quince horas dándole al pedal y al precio que está la gasolina, utilizando viaductos a granel.
Diálogo entre seguidores de los equipos. / VIÑETA DE SPORT´ÍCUE.
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El duelo Datkovic-Manu Barreiro
CARTAGENA ACTUALIDAD