Opinión

Montanaro de aquí: LA LUZ AZUL, LUZ DE LA ESPERANZA

Montanaro de aquí: LA LUZ AZUL, LUZ DE LA ESPERANZA

LA LUZ AZUL, LUZ DE LA ESPERANZA

Paseando por la ciudad no he visto en la sede de Podemos un movimiento muy convulsivo ni beligerante de voluntarios preparando viandas y demás alimentos y materiales necesarios para ayudar a sus compañeros camaradas afectados por la miseria impuesta por este virus y por el gobierno y menos para el resto de ciudadanos necesitados, todos quieren ser como su líder y blanquearlo o narco blanquearlo, nobles y ricos en un círculo de reivindicación y armonía proletaria. Tampoco en la remozada sede del PSOE cartagenero he visto nada, sí saben reivindicar la malaventura y la desdicha como un logro opaco, venden humo, eso lo aprendieron bien de su indecente ídolo, el arte del escapismo, la manipulación y la mentira porque dar la cara con lealtad a la ciudad, lo justito, y trabajar por ella menos, acaban de llegar…, pero, para ser sinceros, tampoco he visto al resto de partidos partiéndose la cara por ayudar a los desfavorecidos en la ciudad, ni conservadores y derechas ni populistas, sí los de siempre, Caritas y la Iglesia, la Hospitalidad y sobre todo a la alcaldesa y su camarera del PP haciéndose fotos.

Mi sorpresa, que no sorprendido conociendo la pasta de su ADN, ha venido de un  grupo de voluntarios que trabajan bajo la “Luz Azul” de la esperanza, un grupo de funcionarios a los que hemos aplaudido durante dos meses agradeciéndoles su esfuerzo y sacrificio; policías y guardias civiles, enfermeros, médicos, conductores, bomberos, voluntarios de Protección Civil e incluso funcionarios municipales y su versión femenina, claro, que en  estos días, más que nunca, se han dejado la piel y el alma ayudando al prójimo, unas veces con su noble trabajo diario y otras, en horas libres en el voluntariado. Conscientes del miserable bache que muchos cartageneros atraviesan, gentes como cualquiera de nosotros que en una semana lo pierden todo, no hay ingresos y sí familias que mantener y facturas que pagar a pesar del cierre de negocios y la perdida de empleos y por ello, La “Luz Azul” de la esperanza, conscientes y sabedores de la necesidad que aflora, se vuelven a remangar en horas libres y trabajan para aliviarla, son conocedores de las necesidades porque se las encuentran en el día a día de su trabajo, una labor nada agradable que demuestra su humanidad  y que tiene su recompensa con el éxito de su esfuerzo, no olvidemos que esa “Luz Azul” es la que nos da sosiego y esperanza en las situaciones críticas que la vida nos brinda sin quererlas, cuando la salud tiene un  percance, cuando la vida está en manos de médicos y enfermeros, en la necesaria y casi agónica ayuda de la Policía Local, Nacional o Guardia Civil, en los socorros de los Voluntarios de PC y Bomberos, en la serenidad y la generosidad de los funcionarios de Servicios Sociales y asistencias.

“Luz Azul”, otro rayo de esperanza en tiempos nefastos, ellos encaminan para la atención en una situación difícil y que ignoramos, ellos recogen compras, alimentos y todo lo necesario para la familia y lo donan a los necesitados, ellos cuidan por la higiene y la salud de un sinfín  de ciudadanos carentes de recursos que lo necesitan, pero le dan lo principal y no es material, la “Dignidad” que merecemos, y eso no es fácil, eso solo lo saben hacer los que trabajan con la penuria y la desagracia día y noche bajo la “Luz Azul”.

La iniciativa es acción/reacción, detectan, por su labor diaria los casos necesitados de familias y personas que nunca han estado en una situación tan delicadamente precaria y de extrema necesidad, los que no saben cómo actuar, como pedir y donde ayuda, ni a quien acudir. Son personas que la desgraciada fortuna han catapultado a una situación alejada de la protección natural de los servicios sociales, no están bajo el cuidado y seguimiento de la beneficencia, y es ahí donde “Luz Azul” interviene otra vez.

José María de Maderas Asuar en Reina Victoria le ha brindado un local para poder organizarse y trabajar, donde recibir todo tipo de donaciones, y donde, de hecho, el próximo día 4 de junio por la tarde se realizará una grandiosa donación de SANGRE que también es muy necesaria en nuestros hospitales y así darnos cita todos los cartageneros, con compras y productos de higiene, incluso para niños, los más desfavorecidos. Cartagena es un lugar de solidaridad, Cartagena se aleja de las miserias políticas cuando hay que ayudar y arrimar el hombro y en esto, estos uniformados nos han vuelto a dar otra lección de generosidad, sacrificio y esfuerzo, dar la mano al necesitado en situación extrema. Nunca podremos, por muchos aplausos que les brindemos agradecerles su esfuerzo en esta situación de emergencia sanitaria, han demostrado sin temor a perder incluso la vida, al contagio, a la seriedad y peligrosidad del brote de la pasta que están hechos, ellas y ellos. Este pequeño y muy humilde artículo se sazona con alguna lagrima de frustración y sobre todo de agradecimiento.

Colectivo “Luz Azul” es una organización humanitaria creada por fortuna, casi de casualidad y cuyo objetivo es unirse al Operativo de Emergencia Social de ayudas que el Ayuntamiento de Cartagena ha creado a través de la Concejalía de Servicios Sociales, los y las protagonistas participan en actividades solidarias de voluntariado en su tiempo libre, con familias e instituciones de interés social que lo soliciten. Se puede contactar con la asociación directamente, no solo por necesidades urgentes de alimentación y productos básicos, sino que también, se ofrece un servicio telefónico en el que se atenderán dudas en el ámbito de las emergencias y se podrá mediar en situaciones de ansiedad o conflictos entre ciudadanos de Cartagena, ya ven, van más allá y también, tienen vida y familia después de su nada agradable trabajo, pero el sacrificio y el esfuerzo son su denominador común, un perfecto algoritmo matemático son sello moral y humano. Como siempre en Cartagena, esta nueva iniciativa, cuenta con la colaboración desinteresada y altruista de diversas empresas de la ciudad. Las primeras aportaciones las han realizado los citados funcionarios en los diferentes turnos de servicios, entregando productos alimenticios y depositados en cestos de recogida, donde han sido puestos a disposición del Operativo de Emergencia Social. Desde solo hace unos días que fue la primera donación, ya han llevado alimentos a 50 familias y aproximadamente 180 personas.

El mensaje es caro y directo. Si alguien conoce de la complicada situación de alguna familia o personas puede, debe contactar con ellos en el teléfono *868786788* en horario de *10-12h y de 17-19h* para que puedan conocer de su situación y así desplazarse para ayudarles. Si alguien quiere colaborar donando alimentos (preferiblemente no perecederos) productos de higiene, y productos para niños y bebés que llame al teléfono igualmente. También están en redes sociales donde se pueden enviar mensajes privados y conocerlos, y conocer la labor que, junto con nuestra ayuda están desarrollando. https://m.facebook.com/luz.azul.5030.

Yo solo puedo decir con el corazón encogido. Gracias

Andrés Hernández Martínez