Opinión

“Nos tratan como a perros”, por Ramón Galindo

“Nos tratan como a perros”, por Ramón Galindo

Y con esto poco a poco empieza el año con la promulgación de la ley de protección animales domésticos, y a partir de ahora se considerarán miembros de la familia (esto sólo lo puede promulgar alguien que no lo sabía de antes).

Ahora resulta que hay que hacer un curso para tener un perro, y justo esto lo deciden algunos de los que no han hecho un curso en su vida y si lo han hecho no lo aprobaron.

También prohíben el sacrificio de animales de compañía excepto por razones de salud que sí se le puede aplicar la eutanasia, es decir que a los perros ya los consideran humanos o de la misma forma, que a nosotros nos tratan como a perros. O lo que es peor todavía, sí se puede matar a un ser humano durante su gestación pero no a un animal. Tampoco se les podrá amputar ningún miembro, ni siquiera el rabo de los perros de caza que para evitarles lesiones en los zarzales se venía haciendo, pero en cambio sí se permite amputar el pene de un hombre cuando este considere que le estorba para sus quehaceres.

“La ley impide utilizar animales en espectáculos públicos o actividades artísticas, turísticas o publicitarias, que les causen angustia, dolor o sufrimiento” -lo que más sufrimiento le produce a mi perro es ver como corto el jamón mientras él tiene puntualmente su ración del mejor pienso-. ¡Menos mal que estos inútiles no lo han prohibido en la ley! Porque de lo contrario me vería yo comiendo pienso y el perro atiborrado a caña de lomo e ibéricos.

Quede constancia de que a Rocco y solo cuando le apetece posa voluntariamente para la fotografía del puro de los domingos “y al que y más en este caso le comento el tema y asiente dándome la razón” porque dicho sea de paso, esta ley también prohíbe la publicidad con animales y por tanto le pido permiso para subir la foto al Facebook ¡Menos mal que tampoco limitan fumar cerca del can!

Tampoco les van a permitir que trabajen “ La ley impide someterlos a trabajos inadecuados o excesivos en tiempo..” esto viniendo de quien viene, se referirá a los perros de detección de drogas para que trabajen menos.

Y siguiendo literalmente con esta ley, así dice: “Animales en tómbolas

Se prohíbe utilizar animales como objeto de recompensa, premio, rifa o promoción”. Es decir, a partir de ahora el perrito piloto solo podrá ser de goma, e imagino que el sorteo benéfico del cerdito de San Antón queda prohibido también. “La nueva ley prohíbe mantener de forma permanente a los animales en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos” y en especial a los perros no más de 24 horas. Por lo que a partir de ahora al gato habrá que darle el abono transporte y veinte euros para sus gastos y al perro comprarle un teléfono para que quede con sus amigos, mientras a nuestros ancianos los encerramos en una habitación (eso sí compartida) de una residencia.

Por supuesto que debe haber una ley de protección de animales, por supuesto que sí, lo que es ilógico es que precisamente los que tanto apoyan el aborto y la eutanasia y que seguramente no quieran un gato ni un perro en su casa sean los que lo hagan sin tener ni puta idea, o seguramente este gobierno habrá contratado para tal fin al equipo de expertos habitual, que debe ser el mismo del COVID.

Y como de costumbre “y con permiso de mi perro” ¡No vaya a ser el diablo! Enciendo el puro de los domingos y entre sabores, aromas y humos, y en el móvil escribo estas letras con el único fin de enviar un fuerte abrazo a amigos, familiares y sus perros, gatos y demás animales de compañía. Y hoy 2 de Enero efeméride de la toma de Granada por los Reyes Católicos, especialmente por la la reagrupación del territorio nacional, ha de esto ya más de 500 años cuando aún no existían la mayoría de los países del mundo, y desearos un feliz año nuevo.