Opinión

“Una estrella en el baby”, Ramón Galindo

“Una estrella en el baby”, Ramón Galindo

Y con esto poco a poco “Mademoiselle Vuitton” se fue al Vaticano, quizá a explicarle al

Papá como piensa desmembrar el cristianismo en España. Bueno, la verdad es que he sido muy generoso al apodar a la individua, pues su parecido con Dña. Rogelia sería mas acertado. Es posible que su Santidad la haya recibido por una razón meramente diplomática, aunque hubiera sido una muy buena oportunidad, que a Karol Joséf Wojtyla no se le hubiera escapado, de pedirle que a los niños que en España quieran estudiar, aunque sea un misero 25 % en español, que no le pongan una estrella de seis puntas bordada en el baby.

¿Se imaginan vds. que en el Reino Unido, bien sea en Irlanda del Norte o en Escocia se formara esté guirigay porque un niño quiera estudiar en inglés?

Es Es precio que pagamos los españoles por tener a un Rufián, o dos; por dejar en manos de un canalla las libertades de todos y por consentir el adoctrinamiento de los “nazionalistas”.

Efectivamente quizá la Construcción esté obsoleta, quizá efectivamente el espíritu de la transición no fue tanto acierto, eso de perdonar criminales de guerra y sentarlos en el Congreso, o eso de inventarse unas comunidades autónomas que nunca existieron, quizá ahí estuvo el fallo, quizá aún estemos a tiempo de eliminar a los criminales y sus herederos del poder ¡O no! Pero lo que está claro es que siempre que los que manden, sus cómplices y socios de gobierno tengan las manos manchadas de sangre, cualquier cosa nunca dejará de sorprendernos.

Hoy breve, por el congojo que me produce que ministros, ministras y ministres consientan las aberraciones que los nazis del s XXI están haciendo.

A veces por estos casos hasta se me quitan las ganas de encender el puro de los domingos, pero creo que no se merecen ni que bajemos la guardia, ni que nos privemos de estas pequeñas licencias, incluidas las de mis intenciones que no son más que, a vuestra salud y en perjuicio de la mía usarlo como excusa para enviar un fuerte abrazo a amigos y familiares.