EL COMANDANTE LARA SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL

La Ventana de Eva
La Ventana de Eva
EL COMANDANTE LARA SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL

EL COMANDANTE LARA SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL

 

¡Menuda noche nos espera en Mares de Papel! Miles de personas, de aquí y de allá terminan de cerrar sus maletas destino al espacio escénico Complejo deportivo de Mazarrón. Se dice, se comenta, que sale un vuelo MAZARRÓN-MAZARRÓN y nadie quiere perdérselo.

Y yo no iba a ser menos. Vengo cada noche en mi barquito de papel particular, y aunque reconozco que me da pánico subir en avión, esta noche no me lo quiero perder.

Me he informado sobre quién es el comandante, y me han dicho que un tal Luis Lara. Creo que va acompañado por Jesús Tapia y Vicente Ruidos.

 

Pero no me quedo tranquila, y pido por favor que me dejen unos minutos con el comandante, para que aplaque mi miedo a volar, sin necesidad de abusar de psicótropos para dormir todo el viaje.

¿Quieres hablar con toda la tripulación?, me dicen muy amablemente.

No, no, les respondo. Con el comandante será suficiente, respondo dubitativa.

Le avisan. Le veo salir. Grandote, afable, con acento andaluz. Vamos bien, porque a mí ese deje me hace mucha gracia. Aunque voy a ser sincera, suelo sonreír mucho, pero que me arranquen una carcajada ya es difícil. Ya tiene que estar mi cuerpo muy predispuesto o que la persona sea muy graciosa.

 

 

A lo que voy. El comandante se acerca a mí y me da la mano con firmeza. Le cuento que voy a subir a su vuelo, pero que antes de despegar me gustaría saber algo más de él…

Luís, ¿qué parte de ti se esconde detrás de ese uniforme de comandante?

Puesssss, detrás de ese uniforme no se esconde exactamente nada. Yo soy tal como soy, me pongo el uniforme, lo que pasa es que soy Luís vestido de piloto, de Comandante Lara. Pero Luís Lara y Comandante Lara son la misma persona.

*(realmente, y para posteriores respuestas, la contestación es, “no ze ezconde ezactamente nada”)

 

¿Te ha ocurrido alguna vez que has subido al escenario con un día nefasto, un problema importante, y has conseguido meterte en el papel y hacer reír al público?

Sorprendentemente sí, porque somos humanos, empezando por ahí, antes que humoristas, y has podido tener un mal día, alguna cosa que te deja el cuerpo cortao, has tenido una discusión… Y ahora son las diez de la noche, tienes que subir a un escenario y tienes enfrente a más de 1000 personas. No tienen culpa, han venido a verte y tu meta es hacerles reír. Así que se pone uno la careta y se echa a la calle. Yo lo he hecho demasiadas veces, demasiadas para mi gusto. Pero se hace gustosamente, porque un payaso tiene que ser payaso en todas las situaciones. Así que como payaso que soy, a hacer el payaso (risas).

¿Cuál fue el primer personaje que entró en ti sin darte cuenta y empezaste a darle voz?

Pues mira, Eva, en la radio, me acuerdo yo que teníamos un programa en Canal Sur Radio, que era El Pelotazo, un programa de imitaciones y de deportes y una vez empecé a hacer a Samuel Eto’o, el futbolista. Y yo me lo llevé al andaluz. El Samuel Eto’o andaluz que le gustaban las tradiciones, las ferias, el Rocío, el flamenco. Y yo con ese personaje me encontraba muy agusto y lo recuerdo con mucha añoranza y mucho cariño. Me encantó hacer y ser Samuel Eto’o en aquella época.

 

 

¿Qué pensaría hoy aquel Luís que hacía reír a sus amigos en los parques y que hoy se encuentra en los escenarios aclamado por miles de personas?

Pues mira Eva, yo siempre he sido un cortao. No he sido el que ha llamado nunca la atención en las reuniones. Yo siempre he sido el que ha estado siempre sentado cortadito en la esquinita. Me he reído mucho pero me costaba darme a la gente… Pero eso sí, llegué al instituto y allí empecé ya sabes, con lo típico de las imitaciones a los profesores, me sentaba en la última fila y ya la liábamos… Y mira, han pasado muchos años ya y aquí está el tío diciendo todavía tonterías. El corte lo sigo teniendo, soy muy tímido e introvertido pero en el escenario yo mismo flipo con la transformación que se produce en mi persona. Porque estando cortao y venido a menos me subo al escenario y ahí la verdad es que soy una animal y me sorprendo muy positivamente de mí.

¿Quiénes son tus referentes?

Mis referentes… Pues yo siempre me he reído mucho con Paco Gandía, Chiquito de la calzada… yo soy muy andaluz para eso. Pero bueno, no sólo andaluz. Por ejemplo, a mí Martes y Trece… yo soy un enamorado del humor de esos tíos, y sobre todo con Millán Salcedo muero totalmente.

¿Qué me puedes contar de lo que va a ocurrir esta noche? Algún secretillo, venga, Luís.

Pues mira, (me dice bajito entre risas), yo siempre me guardo para el final a mi cuñado Ramiro. Lo voy dejando, lo voy dejando y está el público como diciendo, verás tú que no va a hablar de Ramiro hoy (risas). Y en cuanto nombro a Ramiro…

¿Ramiro existe?

No, Ramiro no existe, ja, ja. Ramiro es un personaje ficticio y a mis cuñados los pobres los tengo acribillados porque la gente los tiene acribillados, valga la redundancia. Todo el mundo les pregunta, ¿tú eres Ramiro? No, yo no soy Ramiro (risas, risas, risas) Y lo dicho, me lo guardo, me lo guardo, me lo guardo y tenemos un final apoteósico contando las desventuras de mi cuñado Ramiro.

 

Comandante Lara, me marcho a mi asiento, que he pedido ventanilla, y no quiero que me la quiten. Me ha tranquilizado usted y auguro un viaje Mazarrón-Mazarrón muy divertido.

 

 

Y empieza la música, la magia. El público disfruta de lo lindo. El eco de las risas en el Puerto de Mazarrón contagia a todos los que están disfrutando estos días de sus playas y su cultura. Un lleno total, un éxito, un acierto de aquellos que con esmero y dedicación se encargan de traer cada verano una oferta cultural extraordinaria.

 

Un inciso. Me confieso. Sí, las carcajadas eran mías, sí. Dije que era complicado que riera a carcajadas, pero siempre tiene que haber una vez, y es que COMANDANTE LARA & CÍA son… la MAR DE GRACIOSOS.

FELIZ VIAJE

(Gracias a Nacho Ruiz por esas fotografías increíbles)

 

LA VENTANA DE EVA

EVA GARCÍA AGUILERA

Comentarios