PENSANDO EN VOZ ALTA: CANSANCIO MENTAL

PENSANDO EN VOZ ALTA

CANSANCIO MENTAL

Estando próximos a Navidad creo que es el momento de dar las gracias a todas aquellas personas que, sin pausa y sin descanso, han llegado a nuestras vidas para indicarnos el camino correcto en el diario devenir.

¡Gracias! ¡Cuánto tiempo hemos vivido equivocados! ¡Gracias por indicarnos lo mejor de lo mejor!

Al cabo de los años veo que todo lo he hecho mal, pienso que muchos de ustedes tendrán la misma impresión: Educar a mis hijos. Indicar a cada uno lo apropiado en cada momento. Darles libertad total para que escogieran y acertaran o no. Señalarles donde estaba la piedra en el camino. Hablarles una y otra vez que más que uno no hay nadie, pero menos tampoco.

Pero, parece ser que todo lo hemos hecho de pena en casa.

A partir de ahora todo aquel que tenga hijos pequeños o, como en mi caso, nietos tiene que abstenerse de señalarles, por ejemplo, tal o cual juguete (cada uno de mis retoños jugó con lo que le salió del alma, por no indicar otro sitio) pues ya están las mentes pensantes (¡Gracias!) del (des)gobierno para colocar ante cada uno lo correcto/correcta/correcte.

Ya redacté hace tiempo una columna en la que me preguntaba donde habían estudiado toda esta gente que se dedica, reitero, a (des)gobernarnos. Hoy me lo vuelvo a preguntar, cuando leo lo siguiente: «Rebaja de la nota de ingreso en la Guardia Civil para las mujeres». ¿Por qué? Particularmente lo considero un menosprecio hacia la mujer y estoy totalmente seguro de que ninguna de mis hijas aplaudirá esto. Parece ser que el Ministerio del Interior ha decidido rebajar en un 15% la exigencia de nota para las mujeres que quieran ingresar en el Cuerpo. Esto sienta un precedente muy peligroso. ¿Se va a aplicar este criterio en cualquier área pública? Estarán de acuerdo conmigo en que acciones de este tipo ponen en duda la capacidad intelectual de la mujer.

Todas estas malas ideas me provocan cansancio mental. De igual forma, me lo produce el oír todos los días “Que bueno soy y que culito tengo” por parte de unos y de otros. Ahora resulta que si algo del Código Penal no me gusta o no se ajusta a mis intereses pues voy y lo cambio. La sedición ya no existe. La malversación de fondos, si no es para mí, sino para mis ‘amigos’ de correrías tampoco es delito. No sé, estamos entrando en un bucle muy peligroso y todas estas estupideces hay que pararlas antes de que nos acaben envolviendo y haciéndonos daño.

Cansancio mental produce las distintas leyes que se están imponiendo y las que están por venir. Ley de “solo si es si”, ley ‘animal’ -se va a acabar dándole más importancia a un animal que a un chiquillo-. Hay que dar la importancia justa y necesaria a cada uno. A los animales tratarlos con cuidado y el respeto que se merecen y a las personas con el cuidado y el respeto que le corresponden. A cada uno en su espacio y plano.

Por último: dejen de dar lecciones a troche y moche y no se salten ni modifiquen las leyes porque no le encajen bien en estos momentos. Santo cielo ¡que cansancio mental!