Montanaro de aquí: POLÍTICA Y MEDIOCRES EN VERANO

POLÍTICA Y MEDIOCRES EN VERANO
Rememorando la muerte del Marqués de Montanaro allá en 1823, famoso el noble por sus obras históricas apreciadas por eruditos, me viene a la mente la mediocridad actual en política y de políticos, única profesión de generoso emolumentos dónde, solo hace falta ser súbdito del partido o del ideólogo de turno, que es peor. Haciendo memoria y viendo la fauna actual de políticos, recordaba aquella transición dónde, de paje a rey lo más granado de la sociedad eran los llamados a defender los intereses del país. Soy anti sánchista y sobre todo anticomunista, acepto el socialismo moderado cercano a un centro que tenga en su horizonte la defensa y el bienestar de los derechos de los españoles, y a pesar de ser conservador, mucho, quizás lo que se puede llamar un facha y a mucha honra, no me fio de los que aún no han pisado alfombra ministerial, la mentira está establecida de tal forma que se disfraza en un simple cambio de opinión para justificar el quebrantar un contrato establecido en las urnas, por cierto, desprecio a los miserables asesinos de la ETA, por mucho blanqueo que el gobierno por necesidad le haga y a los mamarrachos separatistas que, desarrollando un odio exacerbado y un racismo contra España están hundiendo Cataluña, esa que después de la guerra que ayudaron a provocar junto a los socialistas y comunistas y encabezaban asesinos como Companys, esa Cataluña la levantaron ciudadanos y familias de toda España, gracias también a la generosidad desplegada por el gobierno de Franco en beneficio de la industrialización de las provincias catalanas, y hoy la descendencia se aleja de la burguesía catalana, a pesar de la mafia familiar de los Pujol, verdadera organización criminal.
Así las cosas, los consejos de ministros de España desde los años 60, con monarquía subcontratada por Franco como fue la política con Juan Carlos de Borbón y su jefatura del Estado y, hasta un determinado año ya en los 80 y 90 largos, las fotos de los ministros era decencia y profesionalidad, lo que llamarían tecnócratas, y de ahí para abajo, diputaciones provinciales e incluso ayuntamientos.
En su gran mayoría eran personas que estaban en su ocupación habitual y con un pedigrí que asustaba, su reputación disciplinar era extendida y conocida, catedráticos, empresarios notables, presidentes de empresas destacadas y críticas para el desarrollo del país, profesionales que, entre otras cosas, cuando termina su época política y apoyo a las instituciones volvían a sus profesiones sin estar pendiente de destitución ni de cargos remunerados y parasitarios como pasa hoy, Red eléctrica, Telefónica, y así casi todas.
Los profesionales volvían a su puestos tras sus etapas políticas y sobre todo ministeriales, puestos en administración, en la universidad, en sus empresas y profesiones, los gobiernos democráticos de entonces no se basada en la sumisión y en la holgazanería como ahora, que cada cual haga acto de contrición, hoy la hoja de ruta de altos cargos políticos incluidos ministros y el propio Sánchez provienen del partido en que limitan, sin más honores que ser dirigente de las juventudes durante temporadas, de rellenar mítines como cartón piedra, concejal del ayuntamiento de turno, en Cartagena tenemos bastantes deleznables ejemplo como en la Asamblea o en San Esteban, algunos, los más arrastrados y pelotas llegan a diputados autonómico, luego nacionales y luego pegan el salto al gobierno, así mismo pasa con el propio Pedro Sánchez ¿en que ha trabajado Pedro Sánchez que no sea la política además de llevar toallas de un prostíbulo a otro de su suegro? ¿En qué trabajó Pablo Casado que no sea la política y su permanente sumisión a los intereses ajenos y no de lo que representaba?
En un ejercicio de reflexión cercana les invito a reconocer supuestos, que explicarían muchos matices y detalles, si estos políticos de turno buscan trabajo en el mercado laboral compitiendo con otras personas que tienen otra formación y otra trayectoria profesional, ¿quién los contorta? Por eso las puertas giratorias y buscar un refugio para subsistir. Casualmente los apellidos son determinantes, más de uno con ocho apellidos cartageneros, o murcianos, más abruptos y ·zampadores” que ocupan espacios invertidos con sueldos muy jugosos, espacios que casualmente antes ocupaban desde el voluntariado, gratis, coste cero, que diría el marqués de Peralta y adelantado del reino de Murcia en las Amoladeras, eso es dotar de sueldos inexistentes para mantener parásitos y parásitas, puedo citar hospitalidades y centros benéficos, oficinas casi desiertas e inoperantes en los ayuntamientos tanto empresariales como ociosas, vacantes inexistentes para hacer fotocopias, esto por dos motivos, primero es no hacer falta e inutilidad manifiesta del ocupante del cargo inventado el segundo, aquí se lleva la palma la Asamblea y las oficinas de los partidos, de los ayuntamientos en general y del departamental ya ni hablar, un verdadero cajón de sastre de ineptitudes encontradas, o también movimientos interesados en Consorcios y tenemos ejemplos claros.
Decía que podemos hacer un ejercicio de pensamiento noble y ver los dirigentes actuales, ¿Qué empresa los contrataría?, se escapan los incorporados desde la vida laboral ajena por algún desdén o ideario de servicio que los hay, luego actúan con una de cal y otra de arena, puedo destacar a Bernabé, elocuente haciendo justicia a sus alegatos en el despacho de abogados y azote en el Senado de fariseos y apátridas, o a la cabeza despejada con diferencia de cuadrados, por esto del símil de la suma por diferencia de Luis Alberto Marín, alguno que se me escape, poco más, para muestra de ridículo, tenemos al farsa permanente de los comunistas que, para llamar la atención como el Rufián estaba generando una tienda de segunda mano en cachivaches, desde que la oratoria se pierde la estupidez se instala. Y solo hay que escuchar a los oradores y oradoras en la Asamblea, no saben ni hablar.
Bajado el escalón municipal y críticas de gestión aparte, no quiero mirar para la suciedad y la falta de gestión en Cartagena y estos meses destacados en La Manga y Mar Menor, a pesar de haber perdido la esperanza con Esperanza vendiendo humo y proyectos etéreos, a pesar de que los edificios municipales se caen a trozos, literal, dando ejemplo, tampoco de citar la desorganización de la Policía Local denunciada por los sindicatos y confirmada por los ciudadanos día a día, penosa y mediocre, ni de las prebendas nepotistas en licencias e infraestructuras, una lista de decesos organizativos extensa.
La pregunta es, con el descalabro municipal, ¿qué empresa contrataría a nuestra señora de la Asunción por sus características profesionales? ¿Qué empresa contrataría por sus destacados logros educativos y profesionales al camarón de la isla y séquito? ¿Qué empresa contrataría a la diva de Torre Pacheco a mitad de camino entre la UNED y la escuela de diseño de moda, su frustración eso sí, con muchos premios políticos a la espalda? ¿Qué empresa o bufete que se precie tiraría de las habilidades cinematográficas del licenciado Vidriera? Y del zampador oficial, que es claro ejemplo de hacer carrera en política, dejando atrás los sacrificios laborales bancarios en destacadas plazas como Molina, Fuente Álamo o Lorca verbigracia de Pedro Antonio Sánchez, erudito del escapismo populista más que popular. Quizás hagan cola para adquirir sus servicios... Es entendible que la gente se busque la vida, pero ¿dónde van después de aquí?, tampoco importa mucho si no es a costa de nuestros impuestos.
Estoy deseando, por libertad e higiene democrática que pasen por los calabozos los que gobiernan, pero visto el banquillo y el posicionamiento de los actuales, miedo me da. Un circo con cinco pistas donde los payasos, los saltimbanquis y las fieras ocupan, tras los magos e ilusionistas, el relieve y el protagonismo. Difícil solución.