¡Koldo, fúgate!
En los últimos años el Koldo más famoso que hemos tenido ha sido el protagonista de ‘Ocho apellidos vascos’, el actor Karra Elejalde interpretando a Koldo Zugasti Zabala. El nombre de Koldo es la traducción de Luis al euskera. Ese Koldo nos llenó de sonrisas y nos acercó Euskadi a todos, nuestro querido País Vasco.
En este febrerillo loco y bisiesto (nuestro presidente Sánchez cumple los veintinueve de febrero) hemos conocido a otro Koldo, pero el asunto, aun indiciario, me ha retrotraído varias décadas atrás, cuando era yo joven universitario y ya adicto a la política. He tenido un déjà vu. Tuvimos un primer Koldo, un prototipo, un Koldo celebérrimo, de fisonomía parecida, Luis Roldán. Roldán era de Zaragoza y fue concejal socialista allí desde 1979, su currículo académico era huero, no tenía ni el bachiller; pronto fue a Pamplona como delegado del gobierno en Navarra y después fue director de la Guardia Civil durante siete años; aquel PSOE moderno y ejemplarizante nombró al primer director general no militar de la GC para evitar esos autoritarismos y arbitrariedades militares, ¡toma del frasco, carrasco! Roldán, años después, pudo ya estudiar a la sombra y sacarse su licenciatura en Sociología por la UNED en la cárcel de Brieva (Avila).
Nuestro nuevo Koldo, Koldo 2.0, de apellido García, tiene un historial académico también inane, pero no así fulgurante su carrera a la sombra del PSOE: pasó de portero de night-club, enseguida fue concejal navarro del PSN y ascendió de la mano socialista muy muy alto hasta ser asesor personal de un ministro del Reino de España.
Ambos Koldos, tal para cual. Mismo modus operandi, o sea modus chanchullendi. Los Koldos comparten un estilo en la picaresca española, pero sin el glamour ni el valor literario del Siglo de Oro. El oro sí les gusta desde luego, no cabe duda.
Así pues, el KoldoGate que ha estallado esta semana tiene unos aromas, unos vapores hediondos que recuerdan al caso Roldán; la fisonomía de sus protagonistas, la nulidad intelectual, el trinque, el crecimiento exponencial de puestos, desvergüenza y millones. Roldán se fugó en abril de 1994, para evitar ser detenido; dimitió el ministro de Interior Antoni Asunción por decencia; creo que fue de los pocos honestos personajes de aquel folletín.
Roldán fue detenido diez meses después en Bangkok en una rocambolesca historia que les animo a recordar. El entonces superministro Belloch (tenía de viceministra a Margarita Robles) nos contó en dos ruedas de prensa un delicioso montón de mentiras cómo se localizo y detuvo a Koldo I de España y V de Tailandia; nos habló incluso de un tal capitán Khan que ni la mejor poesía de Rubén Darío hubiera podido imaginar. Una delicia. Cuentos socialistas de ayer y hoy. Malversación, cohecho, fraude fiscal y estafa; por esos delitos fue condenado Koldo 1.0
Koldo Roldán fue icono de la decadencia del PSOE de Felipe González, choriceo a todo trapo utilizando a la Benemérita, siempre sufrida y honrada, a prueba de bombas, narcolanchas, ladrones y políticos inicuos. Koldo 2.0 va a ser otro icono de la decadencia de Narciso Sánchez, alias el guapo, que llegó al poder con una moción de censura para librarnos de corrupción. Corrupción ya es ceder dignidad por siete votos, pero el Koldogate, puede ser un torpedo en la línea de flotación, mostrando esos modales de portero de discoteca, con ese ´no sabe usted con quién está hablando’ en que se ha convertido el PSOE del Sanchezstein. Se reserva el derecho de admisión. Ese PSOE que quiere poner un vigilante a lo Koldo en la puerta de todos los organismos públicos, la Fiscalía, del Consejo de Estado, del Tribunal Constitucional, consejo de RTVE…
Así pues, solo nos falta para darle el cumlaude al aspirante Koldo, al doctorando en Choriceos corruptos una buena fuga, y unirse a la ristra de delincuentes famosos como El Dioni o Puigdemont, con más fugas que Juan Sebastian Bach. Ese es mi consejo a Koldo: Ya que te han pillado con las manos en la masa, imita a los grandes, pasa a la historia y fúgate. La fuga de Alcatraz, La gran evasión, el Lute, Roldán, El Dioni, Puigdemont, Koldo… ¡Qué mejor elenco!
Atentos a sus pantallas. Dos pronósticos: Uno. Ábalos va a ser obligado a dejar su escaño y creo que cae en pocos días; la cadena SER y El País tras 24 horas mudas, han abierto ya la veda, y dos ministras le han indicado por dónde se sale del Congreso. Ábalos fue cesado como ministro por Sánchez tras el Delcygate, pero Sánchez le puso de nuevo el 23-J como diputado.
Dos. La fuga de Koldo. Tengo el pálpito de que es capaz y que le apetece hacerlo. Si además se fugaran juntos Koldo y Ábalos creo que la película ganaría muchos premios Goya. Yo me imagino a Koldo cambiando su camiseta blanca de aizkolari por una blusa hawaiana de flores en la playa, con su cóctel y su gorro de paja, junto a Ábalos; dos truhanes rodando una nueva película de Santiago Segura. Por cierto, ¿saben cuál es el municipio valenciano donde nació Ábalos?: Torrente. No me digan que las cosas no van encajando.
Febrerillo, el loco. ¡Y tanto!
Juan M. Uriarte