Opinión

DESDE MI QUERIDA CARTAGENA DE ESPAÑA LORENZO VERGARA PAGÁN (Loren) MI AMIGO “SELE”

DESDE MI QUERIDA CARTAGENA DE ESPAÑA LORENZO VERGARA PAGÁN (Loren) MI AMIGO “SELE”

DESDE MI QUERIDA CARTAGENA DE ESPAÑA

LORENZO VERGARA PAGÁN (Loren)

MI AMIGO “SELE”

Veréis, este articulo que voy a escribir, ¡jamás! lo hubiera querido hacer, se trata, de relatar uno de los episodios más tristes de la historia futbolística de nuestra querida Cartagena de España, sobre el que se han derramado ríos de tinta. Yo mismo, he escrito sobre “aquello”, casi ni me atrevo a ponerle nombre, porque su recuerdo me atormenta, y nos atormenta, pero…como le debo una explicación a un amigo y compañero en mi querida UPCT lo debo escribir. Lo hago, en un momento que afortunadamente pintan oros para nuestro futbol, de no ser así, nunca lo escribiría, ni recodaría aquel nefasto encuentro de futbol. Y es que… en nuestra Cartagena de España, “casi” siempre (futbolísticamente hablando) han pintado Bastos.

Empleo las expresiones Oros y Bastos, porque estas palabras en la antigüedad tenían un significado muy arraigado en el pueblo, se decía Pintan Oros, cuando todo era rico y opulento, y se decía Pintan Bastos, cuando todo era pobre y triste. Por eso, porque ahora mismo pintan oros, y aquella “tragedia” futbolística está…nunca olvidada, pero…si atenuada, me atrevo a volver a hablar en uno de mis artículos de aquel triste día, del…CORDOBAZO!!, UFFF me da “tirisia” nombrarlo, pero…he de hacerlo.

EL ¡CORDOBAZO!…da miedo nombrarlo, ¡cuántas ilusiones frustradas! no eximo a nadie, ¡todos! , absolutamente todos sufrimos, aquel nefasto 30 de Junio de 1999, los directivos, los técnicos, los futbolistas, los aficionados…¡todos!. Fue un golpe durísimo, no mayor que el que han sufrido otras aficiones, que (como nosotros) se han repuesto. La culpa de “aquello” fue… ¡del futbol! que reparte alegrías y tristezas indiscriminadamente, estoy convencido. No le busquéis la quinta pata, porque no la tiene.

Aquel día, (que debía ser esplendoroso) me lo pase tranquilo, por mi cabeza solo rondaba el triunfo de nuestro Cartagena, (Cartagonova por aquellas fechas) nos bastaba el empate para ascender a segunda A, con nuestro entrenador “infalible”, el gran y querido Chuchi Aranguren, y con un ¡equipazo!. El día anterior, me había dicho un querido compañero, de la UPCT (muy joven por aquellas fechas), su nombre José María Moreno Grau (Sele para todos) que además, era hijo de mi compañero en la vida profesional, nada menos que 56 años el Doctor Joaquín Moreno Clavel (digo era, porque el Doctor Moreno por desgracia ya no está con nosotros) y hermano de mi compañera también en la UPCT, 42 años la Doctora Stella Moreno Grau, os cuento esto para que veáis el grado de amistad que me une a esa familia. Pues bien, el día anterior al partido me había dicho Sele, ¡Loren! he conseguido una entrada para el partido y me voy contigo, yo, le contesté, muy bien ¡allí estaremos!.

Más de 20.000 espectadores, llenábamos el “abigarrado” estadio Cartagonova de nuestra Cartagena de España, Sele, se sentó al lado mío en tribuna. Los timbales y trompetas atronaban el estadio, hubo suelta de globos, bandas de música, todo era alegría y jolgorio, nadie podía pensar ni remotamente que nuestro equipazo no iba a ascender esa gloriosa tarde. Para mi amigo Sele, “aquello” era una fiesta montada alrededor de un encuentro de futbol, Para mi…¡era todo!, era la culminación de un sueño, era conseguir el ascenso, y competir con otras ciudades a nivel Nacional en todo, era poner a mi querida Cartagena en el altavoz de los medios periodísticos, radiofónicos y televisivos de toda España. Por eso, aquel “dramático” día, cuando… avanzado el segundo tiempo el Córdoba nos adelantó en el marcador, y nos quedamos con un jugador menos, mi cuerpo…mi alma, ¡se derrumbó! las lagrimas empezaban a brotar y en un momento que yo vi que mi debilidad iba en aumento…¡me levanté! y… le dije a mi amigo Sele que tenía que salir del estadio. Sele me miró atónito. Es lo último que pude ver, pues con la cabeza hundida, y los ojos llorosos emprendí andando el regreso a mi casa, pensando que… de un momento a otro, oiría el griterío ensordecedor de la gente, gritando el gol que NUNCA entró del Cartagena.

Ahora, debo empezar a darle forma al.. ¿por qué? de este articulo, que parece “decimonónico”. Espero que, cuando terminéis de leerlo, si he sabido explicarme bien me daréis la razón, diciendo…Loren ¡tenías que escribirlo. Como decía, cuando llegué a mi casa derrumbado físicamente, mi mujer estaba en la puerta muy “peripuesta”, esperándome, habíamos quedado que nos íbamos los dos al Submarino, para celebrar con toda la Cartagena futbolera y no futbolera el triunfo y ascenso de nuestro equipo. Nada mas verme, se dio cuenta que algo había funcionado mal, no hablamos, yo, no podía hacerlo, me metí en la ducha, me senté, dejé correr el agua, y ahí estuve pensando sin pensar, llorando mi desilusión, y viendo pasar por mi mente todas las penurias de mi “pobre” Cartagena.

Después de ese “drama”, fue pasando el tiempo, la” herida” era muy profunda, casi imposible de cicatrizar. Pero…ahí estaba mi amigo Sele, recordándome mes tras mes, año tras año, hasta ahora mismo, hasta ayer mismo, (y ya son veinticuatro los años que hace de “aquello”), que lo dejé “solo” en el estadio, sin pensar en mi dolor, porque… para mí, ha sido imposible poder penetrar en su cerebro y hacerle ver lo que yo sentía. Si en aquel momento hubiera estado sentado el Papa a mi lado, lo habría dejado igual.

¿Cómo explicarle a mi amigo Sele que, el no puede sentir el amor ancestral por mi ciudad como yo la siento?. ¿Cómo explicarle a mi amigo que, el amor por mi equipo es inmenso, que he picado piedra a su lado desde que tenía 5 años, que he jugado y he vivido con mi equipo todas las penas, y…unas poquicas alegrías?.

¿Cómo explicarle a mi amigo Sele que, aquel día que el recuerda porque lo dejé solo (a unos metros de su casa) yo, lloraba como un niño, dejando caer el agua sobre mi cabeza para borrar tan terrible recuerdo.

¿Cómo explicarle a mi amigo Sele que, mi nieto Loren con seis añicos, acompañado de mi hijo Loren, salió aquel “terrible” día llorando a lagrima viva como toda Cartagena de España.

Mira Sele, el último ascenso de categoría de nuestro equipo fue el 19/07/2020, en la Rosaleda de Málaga, ante el Atlético de Baleares, lo vi en casa de mi buen amigo Alberto Truque, Cartagenero ancestral (como yo), aficionado y socio de nuestro F C. Cartagena (como yo), llegaron a los penaltis, el estado de mi amigo y el mío era de un nerviosismo y excitación enorme, y optamos por salirnos de su casa y no verlos. Afortunadamente, ganamos, y pudimos pasear el triunfo en su coche por toda Cartagena, tocando la bocina, pero sin poder abrazarnos porque estábamos a tope en plena pandemia.

Alguien, dijo que...el fútbol es lo más importante de lo menos importante.Te aseguro Sele que, en mi caso ¡es verdad!.

Querido amigo, te ruego me perdones por haberte dejado solo aquel día, pero… te aseguro que mi aprecio por ti seguirá siendo el mismo, ¡aunque no lo hagas!. Un abrazo y…hasta mañana.

Lorenzo Vergara