PENSANDO EN VOZ ALTA: ¿”SEMOS” GILIPOLLAS?
PENSANDO EN VOZ ALTA
¿”SEMOS” GILIPOLLAS?
Cada lunes me resulta más difícil y complicado alzar la columna correspondiente. Será porque el paso del tiempo va deteriorándome las neuronas y las ganas de ‘enfrentarme’ con el mundo. Por otra parte, el pensar que muchos de los “mandamases” de turno me toman, nos toman, por “gilipollas” (que es excesivamente tonto, estúpido o lelo) me pone de los nervios y me alejan las ganas de redactar mi “Pensando en voz alta”. ¿Tan difícil es ser uno más? ¿Tan difícil es asumir que te puedes equivocar en tu quehacer diario y no pasa nada? ¿Tan difícil…?
Todo este preámbulo me lo ha puesto en bandeja la ministra y vicepresidenta segunda del gobierno de España, Yolanda Díaz. ¿Por qué? Muy sencillo… oído por mí en declaraciones efectuadas en el programa “La cafetera” de ‘Radiocable’, refiriendose a la situación de la pandemia en febrero/marzo del pasado año:
«El 15 de febrero, como ya la pandemia azotaba fuertemente a Italia, convoqué a mi equipo porque tenía la convicción de que Italia es España y, por tanto, teníamos la necesidad de desplegar un montón de medidas porque veíamos lo que iba a pasar». «El 4 de marzo presenté una guía que fue enormemente polémica en el Gobierno y también fuera, se me acusó de ser una alarmista… En fin. Esto fue en la antesala del 8 de marzo».
Si sabía lo que iba a ocurrir y no le hicieron caso ¿por qué no dimitió? Al decir todo esto ahora ¿qué pretende? ¿Ir de la primera de la clase? Me encantaría saber que se comenta entre sus “compis” del consejo de ministros. Más lo que me ha dejado noqueado es la desfachatez; ante una pregunta efectuada por una periodista, sobre el particular; echándole la culpa al Partido Popular. En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros del pasado viernes, Yolanda Díaz explicó que se trata de «una gran polémica artificial». Y culpó al Partido Popular «de crearla». La vicepresidenta segunda del Ejecutivo recordó que «entonces el PP tildaba al Gobierno de alarmista, entre las cosas más suculentas que ha dicho, llegando a pedir las comparecencias de Carmen Calvo y mía, cuyas peticiones acabó retirando».
Si uno no ve ni oye dichas declaraciones, está en su derecho de dudar… pero es que yo oí lo uno y lo otro y, reitero, me sentí gilipollas (en la acepción de lelo) ante el tratamiento que se me estaba dispensando.
Esta hornada de mandamases que nos “pastorean” ¿qué se creen? ¿qué piensan del ciudadano de a pie? ¡Es increíble! Van a lo suyo y los demás les importamos un carajo (tomado en la siguiente acepción: Persona sin prestigio ni valía, por la que no se tiene ningún respeto ni consideración).
Por otra parte, los dirigentes del Partido Popular ¿piensan en sus votantes, en sus afiliados, cuando exhiben un enfrentamiento tan claro entre la dirección nacional y, entre otras, la presidenta de la Comunidad de Madrid? Una vez más se pone en valor lo difícil que es formar parte de algo y que lo que realmente nos interesa es mandar en nuestro montículo y, a ser posible, hacer caer del suyo al de enfrente. Casi todo español, en el fondo, quiere mandar, al tiempo que algunos noscuestionamos ¿”semos” gilipollas?