EL BLOG SPORT ÍCUE, EL BLOG DE GUILLERMO JIMÉNEZ
La segunda parte fue de los albinegros, no sin dejar de sufrir
¿Qué tal trataron los espectadores en el Cartagonova a Rubén Castro en su vuelta al estadio con la camiseta malacitana? Entre pitos y aplausos, no muchos pitos y también no muchos vítores. En los toros se diría división de opiniones. Rubén jugó 68 minutos y estuvo poco participativo, como siempre esperando las diez de últimas. Poca cosa. Sin embargo Alex Gallar, que no jugó, cuando fue visto en el recinto suscitó aplausos. El algodón no engaña.
Tampoco engaña la clasificación: tras el empate en el Granada-Levante (0-0), el Cartagena es 5º clasificado en el grupo con 24 puntos. Y es el segundo goleador, con el Sporting, con 18 dianas, una menos que el Villarreal B.
El 2-1 sudado y trabajado (con una fase final de balón, toca-toca-toca, para hacerle el juego al árbitro que también era Toca), mantiene al Efesé en la almibarada cresta de la ola, en el paquete de los que pueden soñar con ascender (siguen siendo palabras mayores) , tuvo que ser amarrado con soga de esparto ciezano. Y eso que el portero Yáñez,suplente de Manolo Reina, escabullido en el banquillo, pero abroncado cuando fue localizado, por historias pasadas para no dormir, digo que el tal Yáñez, ex Getafe, hizo el paradón de la tarde (57') y después se incluyó como un poseso en el 90+6 a intentar el remate de un córner en una madeja de futbolistas. Esfuerzo no alcanzado.
LA EXPULSIÓN DE BURGOS
Aquí en esta Liga Smartbank hasta los colistas saben latín. Cualquiera del pelotón, está preparado para dar trabajo. Incluso cuando estamos en el caso de que desde el minuto el jugador argentino de los costasoleños Burgos, de 30 años y con pasado en el Éibar, fue expulsado con roja directa por ser el último defensor en una jugada de los de casa con peligro de gol.
Muchos minutos en inferioridad pusieron a Pepe Mel en el banquillo (aunque no se sentó en toda la tarde) que se lo llevaban los diablos.
Al fútbol ramplón y un tanto gris de la primera fase siguió una segunda (nos vamos acostumbrando) mucho mejor. Más vistosa, mejor enfocada por el Cartagena al quedarse en la caseta Alcalá y dar entrada a Alfredo Ortuño, Pasó el Sicario Datkovic al centro de la zaga para acompañar a Pablo Vázquez, que reaparecía.
Además cuando De Blasis y Mikel Rico entran en juego, se nota y vaya que se notó en la segunda parte.
Una vez que el encuentro se puso en 1-1 (el desatascador fue Ortuño con el primer tanto en el 51', y el empate de Cristian en el 60') fue el sueco Jansson el que colocó el 2-1, validado por el VAR ante la duda arbitral de fuera de juego
HUBO SALUDO VIKINGO
Aunque la ilustre y puñetera normativa de prohibir el uso del bombo en la grada fue superada con ingenio para que se realizase, finalizado el encuentro, el ya típico Saludo Vikingo. Es fundamental el golpeo del bombo y la megafonía se sacó de la manga el sonido del golpeo de un bombo, sin vulnerar la ley,
Venía a Cartagena el Málaga, de soslayo, como el que no quiere la cosa, a realizar un partido con mucha virguería, que suelen decir en la Costa del Sol, y sorprender. Eso sí, hecho unos zorros, con el farolillo rojo a cuestas en Segunda División, con 9 puntos de treinta y nueve posibles y una media de 0'69 goles marcados por partido. Acribillado Manolo Reina, el portero del pueblo del Trabuco, solo 18 veces con promedio de 1,38 goles por encuentro.
Controlada la entidad desde los tribunales por una jueza. El club, intervenido, desvencijado, deshilachado, descuajeringado, desarmado. Su único patrimonio, la afición con unos entre 17.000 a 19.000 asistentes masoquistas a los partidos y el sentimiento malaguista no lo perdamos de vista.
El embrollo interno sigue allí en La Rosaleda, con muchas espinas envenenadas, y el pasado 7 de octubre aparecieron pancartas contra la gestión de los magnates árabes dirigentes, inversores fake de la entidad, en la puerta de los Juzgados.
Las nuevas quejas coincidían con la citación de los Al-Thani para declarar. Problemas de liquidez que la entidad malacitana comenzó a vivir en 2015 y que en 2020 eran insostenibles. Ni en las peores pesadillas con gigantes muy gruesos, como combatientes al Sumo (un tipo practicante de esta arte marcial puede estar entre los 150 a 200 kilos) a los antiguos soldados samurai que nos tiran de los pelos hasta ponernos al borde de un trasplante capilar. Es decir que el Málaga CF no venía de mosquita muerta y ya se encargó Pepe Mel de mentalizar así a su plantilla en una comida colectiva con muchos boquerones y papas fritas con girasol.
El Málaga, que ha participado en diecisiete campañas en Primera División y 8 en Segunda, se despidió de estar en la elite en 2017-18, una competición en la que tuvo dos entrenadores: comenzó con el ex madridista Michel, hoy con 54 años, y su relevo fue José (González López), de 56 años. un gaditano que entre otros clubes fue míster del R. Murcia. Era conocido por "el Botella", pues en todo momento llevaba en las manos una de plástico de agua mineral de litro y medio.
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