Montanaro: LA RUINA DE ESPAÑA. LOS CONTRATOS CERILLA

LA RUINA DE ESPAÑA. LOS CONTRATOS CERILLA
Mientras toda España presta atención a la flotilla de la farsa, sin alimentos y financiada por el terrorismo islámico, Hamás y los Hermanos Musulmanes, la España real sí que va a la deriva en un océano incierto lleno de tempestades amenazando nuestra economía. ¿Cómo es posible que los datos macroeconómicos sean favorables y crezcamos más que nuestros socios europeos? Por el apoyo de Bruselas que nos ayuda con fondos europeos, principal argumento. Por el aumento de la población inmigrante que trabaja, principalmente hispanoamericana. Por el aumento exponencial y brutal de los impuestos haciendo que el Estado tenga cifras récord de recaudación. Por el turismo que sigue aguantando por la baja microeconomía que les resulta muy barato. todo en conjunto da un fuerte crecimiento económico, pero es el Estado el gran beneficiado.
“La España real a nadie le importa, pero qué más da, pan y circo como en Cartagena con Noelia”
Los hechos son que la economía real y las empresas lo están pasando mal y la población es cada vez más pobre porque eso que gana el Estado de más lo retrae de las empresas y familias. La inversión extranjera seria de ayuda para resucitar y que se generen más empresas, pero, por culpa del sectarismo del gobierno que ha decidido cerrar las nucleares y con el mix actual no podemos crecer ni generar nuevos empleos de calidad, no se puede crear más empresas por la carencia de energía, como suena, condenándonos a la pobreza pero los titulares son el espectáculo circense de la flotilla y los sobres en negro de Ábalos o la presunta corrupción de Begoña, el fiscal general a juicio y demás corrala teatral socialista. La España real a nadie le importa, pero qué más da, pan y circo como en Cartagena con Noelia.
“El SEPE no logra ni un solo aprobado en las ocho categorías analizadas, entre ellas, la relación con las empresas”
Si el paro en España duplica la media europea, la triste realidad es que la renta de los asalariados españoles lleva ya tres décadas estancada en términos reales. El dato reciente es que España ha necesitado hasta 1.533.773 contratos en el mes de septiembre para generar tan solo 31.462 empleos, de locos, son 48,7 contratos por trabajador, éxito comunista de la Yoli. La mentira es que España no volverá a liderar en 2025 el crecimiento entre las grandes economías avanzadas, por no tener más empleos de calidad, sin subida de salarios y sin aumento de la renta disponible de los hogares desde 2022, además la UE suspende a España por su Servicio Público de Empleo y lo sitúa a la cola de los 27. El SEPE no logra ni un solo aprobado en las ocho categorías analizadas, entre ellas, la relación con las empresas.
“Trabajos que se consumen en muy poco tiempo y hay cuatro modelos, indefinido, temporal, formación en alternancia y formativo para la obtención de la práctica profesional, pero todos temporales”
USO, sindicato independiente y menos apesebrado que los “comegambas”, advierte de los contratos cerilla. Una tipología de contrato que se ha apoderado del mercado laboral español, porque lo que tenemos hoy son unos empleos que duran muy poco. Por eso, todos los meses entran y salen del paro medio millón de personas. Y unos meses salen algo más que entran, y en consecuencia baja el paro. Pero otros son al revés. Es decir, entran más que salen, y por eso sube el paro. Son contratos que están implementado el pluriempleo y tiene que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien, con rescisiones de contratos y realización de una nueva contratación. La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable, al contrario. Trabajos que se consumen en muy poco tiempo y hay cuatro modelos, indefinido, temporal, formación en alternancia y formativo para la obtención de la práctica profesional, pero todos temporales.
España es el único país donde puedes firmar 48 contratos… para mantener un solo empleo. Innovación laboral fabricada en Moncloa con el apoyo de los estalinistas y marxistas... Es el milagro laboral que el Gobierno vende como “crecimiento de calidad”. Así las cosas, en el guiñol ministerial la ministra sonríe. El ministro presume de cifras. Y los titulares hablan de récords. 48 contratos para sostener un solo puesto de trabajo. En la España de los contratos “cerilla”, donde el empleo arde rápido y se apaga aún más deprisa. Y mientras el Ejecutivo celebra los contratos “indefinidos”, la mayoría son a tiempo parcial, o fijos discontinuos, “indefinidos” ... hasta que toca no trabajar.
“Asinque, cuando el contrato dura menos que un telediario, el problema no es el paro, es el autoengaño”
El mensaje suena optimista, pero el mercado laboral vive de rotaciones, temporalidad camuflada y estacionalidad permanente. Sí se contrata más pero no es mejor el trabajo, más precario y temporal. Estadísticas de mentira, donde antes trabajaba uno, ahora se cuentan tres. Las pymes, asfixiadas por costes, burocracia y regulaciones, que deberían ser el motor de la recuperación, apenas avanzan un 0,4% en empleo. Tenemos una economía que presume de fortaleza, pero va en camilla de hospital en hospital. Lo llaman los progres enriquecidos “empleo de calidad”. “Asinque”, cuando el contrato dura menos que un telediario, el problema no es el paro, es el autoengaño.
“Una vez más, los mercados se dejan llevar por la narrativa política… hasta que la realidad golpea”
Otro sí es la deuda, se dispara en agosto rozando los 1,7 billones y en aumento, ya que, ojo, y según el Think Tank liberal Instituto Juan de Mariana, este año 2025, los ingresos propios de la Seguridad Social solo alcanzan para cubrir las pensiones hasta el 3 de octubre, estamos fuera. Todo lo que se paga depende de transferencias del Estado, es decir, más déficit y más deuda. La pregunta es, ¿hasta cuándo? Pan para hoy y hambre para mañana que decía mi madre. El déficit sigue creciendo. La deuda pública está disparada. Y los Presupuestos siguen prorrogados y ampliados a golpe de Consejo de Ministros. Una vez más, los mercados se dejan llevar por la narrativa política… hasta que la realidad golpea.
No hablamos de una anécdota contable, sino del verdadero “elefante en la habitación” de nuestras finanzas públicas, un sistema de pensiones que consume cada vez más recursos, mientras los ingresos por cotizaciones se muestran insuficientes incluso en un contexto de presión fiscal récord. Sin las transferencias del Estado, el agujero real supera los 51.000 millones anuales. Si uno de cada cuatro euros abonados procede de impuestos generales y de deuda pública y es un 25% no descartéis una reducción similar para ser sostenibles con el actual modelo. ¿Demasiadas ayudas manteniendo a irrelevantes personajes?
“La moraleja es que nunca antes un gobierno ha tenido tanto dinero en sus manos, y los está gestionando tan mal, y encima, robando”
Paradigmas económicos por yuxtaposición, entre diciembre de 2024 y julio de 2025, el número de afiliados aumentó un 2,1 %. Sin embargo, los ingresos por cotizaciones cayeron un 5,6 % en el mismo periodo. El resultado de la recaudación por afiliado cae un 7,6 %, demostrando el truco del almendruco del gobierno, se presume de récord de empleo, pero con salarios bajos, cotizaciones insuficientes y un mercado laboral frágil. Para equilibrar el sistema de pensiones serían necesarios casi 25 millones de afiliados, una cifra inalcanzable en el contexto actual. ¿Cómo se sostendrán las pensiones cuando los ingresos caigan, aunque haya más trabajadores? La moraleja es que nunca antes un gobierno ha tenido tanto dinero en sus manos, y los está gestionando tan mal, y encima, robando. Esto son hechos y no opiniones.
“Así, la seguridad jurídica desaparece y hasta los principios más fundamentales quedan a merced de la arbitrariedad, la del interés de Sánchez y su caterva de cuatreros”
No es ajeno ni mentira que España ha atravesado en apenas tres años un ciclo político tan turbador que cuesta encontrar precedentes en democracia. No hablamos de una crisis puntual ni de un par de malas decisiones, sino de un deterioro simultáneo y acelerado de las instituciones, de la economía real y de la confianza social. El relato oficial habla de récord de cotizantes, crecimiento económico y transición ecológica. La realidad, en cambio, es un país más pobre, más dividido y con ciudadanos cada vez más convencidos de que el Estado es su peor enemigo. Tenemos una Constitución de plastilina, la farsa socialista, todo lo que no está expresamente prohibido en la Constitución está permitido, cualquiera puede entender que una Constitución es el conjunto de leyes y principios fundamentales de los que luego derivará un ordenamiento legal más específico. Sin embargo, la mayoría de miembros del Tribunal Constitucional no alcanzaron a entender algo tan elemental… les iba el sueldo en ello. Así, la seguridad jurídica desaparece y hasta los principios más fundamentales quedan a merced de la arbitrariedad, la del interés de Sánchez y su caterva de cuatreros.
Así las cosas, y no es nuevo en el socialismo de verbena de pueblo mafioso, la corrupción se engendra en el corazón del poder. En los últimos tres años la corrupción ha alcanzado las más altas cotas instalándose en el núcleo mismo del Gobierno. Caso Mediador con el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes imputado por dirigir una trama de sobornos y favores. Koldo en febrero de 2024 que destapó mordidas millonarias en la compra de mascarillas que acabaron involucrando al exministro y número dos del PSOE José Luis Ábalos y ahí seguimos progresando adecuadamente.
“Un país en el que la esposa del presidente, su hermano, el fiscal general, su número dos y su número tres están investigados judicialmente, y no ya el presidente sino el Gobierno en pleno no dimite, es un país quebrado moralmente”
Fraudes masivos de IVA en el sector de los hidrocarburos, amaños sistemáticos de concursos públicos, y la existencia de unas cloacas del PSOE dedicadas a fabricar dossieres para neutralizar a fiscales anticorrupción y mandos de la UCO. Destaca el “puente aéreo” de los Falcon a República Dominicana, vuelos que siguen sin explicación que refuerzan la sensación de que la corrupción en esta etapa no responde a casos aislados, es una forma sistemática de entender el gobierno basada en la opacidad, el clientelismo y la impunidad. Seguimos con la imputación de Begoña Gómez por tráfico de influencias En paralelo, David Sánchez quedó a expensas de los tribunales por un contrato a medida en la Diputación de Badajoz. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por revelación de secretos. Insólito en la historia de España y de Europa. Un país en el que la esposa del presidente, su hermano, el fiscal general, su número dos y su número tres están investigados judicialmente, y no ya el presidente sino el Gobierno en pleno no dimite, es un país quebrado moralmente.
La vida de los españoles cuenta una triste historia. Desde 2022 la inflación acumulada supera el 14%, según el INE. Los salarios no han acompañado, y el IRPF no se ha deflactado por la codicia y el derroche de este Gobierno que está por encima de cualquier respiro económico. El Banco de España sentencia que los contribuyentes pagan más simplemente porque los tramos no se ajustan a la subida de precios. Así el gobierno toma el control del Banco de España para que deje de incordiar. Las cotizaciones también han aumentado por la inquisición tributaría.
De fondo establecen una transición ecológica que se ha diseñado contra las rentas bajas, no pueden permitirse un coche nuevo ni perder horas en transporte público. Si en el centro de las grandes ciudades suele haber una red de transporte público razonable, en la periferia y en los pueblos la realidad es otra.
“La democracia española ha perdido cualquier capacidad de reflexión para transformarse en un burdo mecanismo de enfrentamiento que seguro es el fin buscado”
La estrategia política para tapar todos estos fracasos y escándalos ha sido tan indecente como clara, fomentando la polarización. Los problemas concretos de inflación, incendios, riadas, pensiones, corrupción quedan ocultos bajo el ruido de una confrontación tribal decorada con escarapelas ideológicas. Lo que importa no es el juego ni sus reglas, sino que pierda el rival. Como pasó en Cataluña, y no aprendemos…, la confrontación ha sodomizado a los medios, las tertulias y hasta las celebraciones familiares, donde ahora hablar de política puede acabar bastante mal. La democracia española ha perdido cualquier capacidad de reflexión para transformarse en un burdo mecanismo de enfrentamiento que seguro es el fin buscado.
El Gobierno podrá exhibir gráficos de crecimiento, pero la realidad cotidiana de millones de españoles es otra cosa muy distinta, han vaciado los bolsillos, debilitado los derechos fundamentales y arruinado la confianza en las instituciones. La verdadera catástrofe no es que esto haya ocurrido, es que se está naturalizando.
“El dilema no cambia, o se recortan las pensiones, la sanidad, la educación y los servicios sociales, haciendo pagar a los ciudadanos, o se ajustan los gastos políticos, duplicidades administrativas, chiringuitos ideológicos y estructuras clientelares que chupan decenas de miles de millones cada año”
Así, España está ante el espejo de los recortes en Francia, un hachazo de 24.000 millones, como escribe Riera. Las recetas que han sacado a los francese a la calle. Congelación de pensiones y salarios públicos. Reducción del empleo público. Recortes en gasto social y sanidad. Posible eliminación de días festivos. Aumento de ingresos con contribución de solidaridad por parte de los más afortunados y un plan de lucha contra el fraude fiscal. Lo sucedido en Francia no es solo un aviso para la clase política gala, es también un espejo en el que deberíamos mirarnos los españoles. El dilema no cambia, o se recortan las pensiones, la sanidad, la educación y los servicios sociales, haciendo pagar a los ciudadanos, o se ajustan los gastos políticos, duplicidades administrativas, chiringuitos ideológicos y estructuras clientelares que chupan decenas de miles de millones cada año.
Ahora el dilema liberal de la derecha conservadora, ¿PP o VOX?, ¿tendremos un gobierno con la valentía de recortar en política y no en ciudadanía. VOX? ¿O volveremos a ver cómo, con la excusa de la responsabilidad y compromisos europeos, se nos carga a los ciudadanos sus devaneos?, no contéis con lo segundo por el PP. Se está generando de manera intencionada por la prensa que sirve al bipartidismo un clima de odio para intentar frenar a VOX pero con el efecto contrario.
El mundo en general y España en particular necesita menos farsantes disfrazados de progresistas y más memoria. Porque las verdaderas víctimas no convocan ruedas de prensa, ni acusan entre aplausos. Las verdaderas víctimas sufren en silencio, mientras otros se enriquecen con su dolor. Y esa es la diferencia entre la dignidad y la vergüenza, entre la verdad y la propaganda. Y las víctimas son el Trabajador, la Familia, la Educación y la Sanidad, que no llega a fin de mes y parece no importar a nadie, solo flotillas de farsantes, corrupción política de delincuentes y basura ideológica en los medios.
Andrés Hernández Martínez